Sobre la Institución Libre de Enseñanza (ILE)
Fundada
en 1876 por catedráticos separados de la Universidad, donde destaca Francisco
Giner de los Ríos, debido a que defendían ideas novedosas y liberales,
negándose a limitar la enseñanza a la sociedad más poderosa, a la religión, o
la política. Fue así como comenzó la educación al margen del Estado, creando
una educación privada y autofinanciada, para estudiantes de todas las edades,
desde primaria y secundaria hasta la universidad.
En los años
siguientes y durante la II República, La ILE sufrió un gran crecimiento y
reconocimiento a nivel internacional, pasando a ser un ejemplo a seguir en otros
países. Así, se convirtió en el centro de toda una época de la cultura española. Destacaba la
presencia de genios de la cultura científica como Marie Curie, Charles Darwin o
Albert Einstein, quienes ofrecían conferencias e intercambios de ideas con los
investigadores de nuestro país.
Bajo la influencia
de la ILE y sus fundadores, se emprendieron importantes reformas educativas y
sociales. Se crearon organismos como el Museo Pedagógico, y la Junta para
Ampliación de Estudios, de la que dependían el Instituto Nacional de Ciencias
Físico-Naturales o la Residencia de Estudiantes. En torno a la Junta y al Museo
existieron intentos de reforma científica y educativa que dieron lugar a
iniciativas pioneras: El Instituto Escuela, las pensiones para ampliar estudios
en el extranjero, las colonias escolares de vacaciones, la Universidad
Internacional de verano o las misiones pedagógicas, actuantes durante la
Segunda República.
La Guerra Civil en 1936 y la posterior prohibición de la Institución, supusieron un
largo paréntesis para sus actividades en España, aunque el proyecto continuó
alentando en la labor desarrollada en diversos países por institucionistas
exiliados.(Fundación Francisco Giner de los Ríos, n.d.)
La enseñanza
de Ciencias antes de la Institución Libre de Enseñanza
El siglo
XVIII significó en España un auge para los naturalistas españoles que participaron
intensamente en el conocimiento de la Historia de la Naturaleza. No tuvo el
mismo éxito el siglo XIX, ya que debido a problemas políticos y económicos
nacionales y con países como Francia, el desarrollo normal de la
sociedad no tuvo lugar hasta la mitad del siglo. En este momento, los científicos formados bajo la
influencia de generaciones anteriores,
desarrollaron una actividad científica original con mayor entidad, e inspirada en el krausismo.
En este
periodo, la ciencia era concebida como una única estructura, que conducía al
conocimiento de Dios, la Naturaleza y el Hombre. Siendo importante el valor
moral, humano y social; lo que situó el conocimiento empírico en un lugar
secundario, teniendo valor en el contraste de la deducción racional procedente
de la realidad que la contrastaba, y situando en primer lugar el conocimiento
unitario, racionalista e idealista.
Respecto a
las teorías del momento, como la Teoría de la Evolución de Darwin, los
krausistas consideraron que la obra corroboraba su concepción de la Naturaleza
como un todo orgánico y unitario.
Asignaturas Facultad de Historia Natural 1873. |
Giner de los
Ríos diseñó un proyecto innovador para la ciencia con inspiración krausista: En primer lugar, reformó
la Facultad de Ciencias en tres Facultades independientes: de Matemáticas,
Física y Química y de Historia Natural.
En segundo
lugar, especificó las asignaturas de la Historia Natural frente a las procedentes al Plan Moyano, aumentando las asignaturas de
carácter geológico e introduciendo nuevas, como Histología Animal y Vegetal,
Química Fisiológica y Antropología.
Pero debido
a las caídas de gobiernos y cambios políticos, el Decreto que aprobaba las
reformas presentadas por Giner de los Ríos fueron anuladas, volviendo en la institución
pública a aprobarse la Ley Moyano.
No obstante,
se reconoció la libertad de enseñanza para los centros privados, lo que
permitió en 1876 la creación de la Institución Libre de Enseñanza. (Baratas, 1997)
La enseñanza
de Ciencia durante la Institución Libre de Enseñanza
La ILE
pretendió crear laboratorios dotados de material científico: colecciones de
rocas, minerales, maderas, moluscos, aves, reptiles, microscopios, reactivos,
material de vidrio, etc. Fueron adquiridas o donadas a la Institución. Pudiendo
formar un humilde Gabinete de Historia natural, inspirado en formar un
Instituto Técnico donde observar y experimentar, con el fin de generar
enseñanza práctica de la Ciencia (no con el fin de realizar trabajos de
investigación).
En el cuadro
de asignaturas del curso 1877-1878 se anunció en el Boletín:
Extracto del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. 1877. Tomo I. pág.50 |
Lo que
significó un importante avance educativo para las ciencias, siendo pioneros en
la enseñanza práctica en los grados superior y medio durante sus primeros años. Pero la dificultad de
continuar con esta metodología de enseñanza en cursos posteriores fue debida a
la falta de alumnado en Historia Natural de grados superiores y a desfavorables balances económicos
que sólo se veían solventados por la matriculación de los alumnos en la enseñanza
primaria, hacia donde comenzó a dirigirse la ILE.
Este cambio
centrado hacia las enseñanzas básicas conllevó la presencia de la Ciencia con una visión más innovadora y regenerada en los primeros grados de enseñanza, transformando el aprendizaje de
las Ciencias Naturales particularmente hacia valores más prácticos e intuitivos.
Otra
importante introducción de la ILE en la enseñanza primaria española fueron las
excursiones como un método novedoso de enseñanza, que ponía en contacto al alumno con la
naturaleza, lo que conllevó por parte de los alumnos a una mejoría en la expresión y reflexión
de sus ideas por escrito, ordenanza y sistematización de recuerdos, así como generando un estilo propio y la crítica del pensamiento.
Las
excursiones, entendidas como un método pedagógico que habitúa y aficiona a
observar y apreciar los detalles de las cosas, se realizaban durante una
jornada, normalmente en sábado, y se llevaban a cabo visitas a museos,
instituciones o establecimientos industriales bajo la tutela de un profesor de
la Institución. Éstas, fomentaban el coleccionismo y el estudio en detalle de objetos, plantas y seres vivos. (Baratas, 1997)
Otra
característica a destacar en este periodo es el aumento de contacto con la
ciencia europea, debido a que muchos profesores de vocación universitaria
viajaron a distintos países europeos, lo que impulsó a una estructura y
organización de las instituciones científicas más allá de un nivel nacional.
Es importante concluir que las ciencias pueden tener un gran valor formativo, desarrollando en los alumnos aptitudes y procedimientos que no se consiguen con el estudio de otras disciplinas. Con la ILE, comenzó el estudio de las Ciencias Naturales adaptadas al modo de ser del niño en las primeras fases de su evolución mental, despertando además su interés. Desde este momento, se consideró necesario fomentar una actitud favorable hacia la conservación de la naturaleza y los seres vivos, desarrollando una actitud crítica frente a los hechos y la obtención de una orientación general del pensamiento.
BIBLIOGRAFÍA.
España. (1877). Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. Tomo I. pág.50
España. (1869). Proyecto de Ley de 23 abril 1869 Sobre la Enseñanza. Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes. Nº57.Apendice 1.Pag.1
España. (1869). Proyecto de Ley de 23 abril 1869 Sobre la Enseñanza. Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes. Nº57.Apendice 1.Pag.1
Fundación Francisco Giner de los Ríos [Institución Libre de Enseñanza]. (N.D). Fundación Francisco Giner de los Ríos. Recuperado de: http://www.fundacionginer.org/historia.htm
Parras, I. (2009,09,21). Institución libre de enseñanza (ILE), enseñar y aprender. [Archivo de vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=FLVcabNr2x0
Parras, I. (2009,09,21). Institución libre de enseñanza (ILE), enseñar y aprender. [Archivo de vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=FLVcabNr2x0
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